En España se producen cada año en torno a 30.000 fallecimientos por parada cardíaca fuera del ámbito hospitalario. Sin embargo, según el Estudio de Cardioprotección en España 2016 en nuestro país apenas hay 1,7 DESA (desfibrilador semi automático) por cada 100.000 habitantes.
Esta cifra está muy alejada de la de otros países europeos como Alemania o Dinamarca, donde hay casi 10 unidades, Francia, con 15,7 y aún más de Japón, donde hay 47 por cada 100.000 habitantes. Mientras en España tras una parada cardíaca el índice de salvación se sitúa en un 4%, en EEUU alcanza el 50% gracias a la implantación masiva de (DESA) en espacios públicos.