Este año se celebra el 25 aniversario de la puesta en marcha del AVE, convertido hoy en un objeto de deseo por quien no lo disfruta y motor de modernización de quien lo tiene. Como prólogo de su lanzamiento, en 1991, GPS Imagen y Comunicación consiguió el Patrocinio de la naciente Alta Velocidad Española -así se llamaba- para dos expediciones – dos escaladas big wall– en Estados Unidos. El objetivo era abrir dos nuevas vía en «dos grandes paredes», el Capitán y el West Temple, el primero en Yosemite y el segundo en Utah. El equipo lo lideraba José Luis García Gallego, acompañado, entre otros, de dos de sus hermanos, Carlos y Javier, y había que «salir por arriba», si o si.
La estrategia de comunicación de la Expedición AVE, que tuvo como presidente de honor al Rey Don Juan Carlos, contempló la distribución semanal de imágenes, siempre espectaculares, y conexiones diarias en directo desde la pared con diferentes medios, especialmente las Televisiones y las Radios. El equipo rodaba en 16mm, con una cámara de cuerda, y lanzaba las películas -también las fotos- con un pequeño paracaídas. Las recogían el equipo del campamento base, se revelaban en EEUU y se mandaban a España, donde realizábamos la selección de imágenes antes de enviárselas a los medios, además de otros materiales gráficos e información de interés.
Las dos expediciones fueron un éxito deportivo y de comunicación, reconocido con diferentes premios al proyecto. En las dos «hicimos cumbre» en todos los Telediarios, y los medios informaron intensamente del desarrollo y peripecias del equipo en una pared en la que pasaban semanas colgados, con entradas en directo en todo tipo de programa de radio y televisión. Las conexiones se realizaban «puenteando» una cabina telefónica desde donde una persona del equipo ponía en contacto, a través de un walky talky, a los escaladores en la pared con los periodistas en España, siguiendo una estricta agenda horaria.
El resultado fue excepcional: más de 11 horas de radio, 140 minutos de Televisiones, y más de 2.000 impactos en prensa escrita, con grandes reportajes en los principales medios del momento. El proyecto incluía el desarrollo, ya en España, de diferentes acciones dirigidas tanto al personal de AVE/RENFE, sus clientes y proveedores como al público en general: cursos, conferencias, clinics, exposiciones en las estaciones del AVE, etc. De todas, solo hicimos una rueda de prensa. Ocurrió que el equipo que apostó por el patrocinio había cambiado al finalizar el proyecto.
Todavía recuerdo el desinterés absoluto con el que nos acogió la nueva directora de marketing del AVE cuando le presentamos los resultados. Hubo más expediciones con el mismo equipo de escaladores y otros patrocinadores, pero eso es otra historia.