

En su proceso de internacionalización, las empresas españolas han mirado casi siempre hacia Latinoamérica. Nos unían una lengua, una cultura y una forma de vivir que, en la práctica, simplificaban el desembarco y generan todo tipo de empatías. La experiencia de GPS no puede ser más positiva y, desde que hace cinco años decidimos salir fuera, en Latinoamérica nunca nos hemos sentido extraños, al contrario, y estamos profundamente agradecido por como nos reciben cada día..
Algo parecido está ocurriendo con el norte de África, especialmente con Marruecos, donde desde hace unos años las empresas españolas son bienvenidas y están contribuyendo al desarrollo económico y social, modernizando sectores productivos y atrayendo no pocas inversiones.
Marruecos está a la vuelta de la esquina. A poco más de una hora en avión desde Madrid o a media hora desde Tarifa, en barco. Además, compartimos un uso horario similar. Podemos ir y volver en el día y se tarda menos en llegar a Tánger o Casablanca que a determinadas ciudades españolas. El norte de África ofrece enormes oportunidades. Así lo hemos entendido en GPS y también muchos de nuestros clientes, con los que colaboramos en su desarrollo comercial en la zona.